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Innumerevoli Lacrime: Una Promesa Rota | Cap. 12, Pt. 2: Arruinada Por Tu Hermana

10/5/14
(Escuchar Mientras Leen)

Finalmente Daphne no pudo contenerse más y gritó: -¡Maldita sea! ¿¡Qué es lo que se tiene que hacer para destruirte!?
   Los relámpagos y truenos disminuyeron al igual que el fuego en el agua y el viento azotando los árboles. Daphne temió alguna nueva amenaza. Una sombra se formó frente a ella lentamente, y finalmente tomó la silueta de un dragón negro. Pero era sólo una sombra. Pronto se volvió mucho más real y más vívido, hasta llegar a parecer que verdaderamente estaba ahí en medio del caos.
   -¿Qué es lo que tienes que hacer? –repitió el causante de toda la destrucción-. ¿Has olvidado quién eres? –dijo en tono burlón.
   Daphne trató de quedarse callada por esa vez, pero la tentación y necesidad de responder fueron muy fuertes. –Soy la princesa de Domino, la Ninfa del Sirenix y la más poderosa también de la Nueve Ninfas de Magix –su tono era orgulloso, cualesqueiera que fueran sus sentimiento, y ella esperaba que su enemigo se sintiera intimidado por su títulos y posiciones importantes.
   Pero al contrario, el se rió malévolamente, con su risa haciendo eco a su alrededor. Fue entonces cuando las dudas empezaron a llegar a la mente de Daphne: “¿De qué rayos se reía? ¿Había dicho algo mal? ¿Acaso les había pasado algo a las otras Ocho Ninfas? ¿Ya no era la princesa de Domino? ¿Qué había hecho?”
   -No has hecho nada mal –ella se sobresaltó al oír aquella voz, y recordó de repente que el dragón bien podía leer los pensamientos de los demás-, princesa de Domino. Estás haciendo un gran trabajo.
   -¿Trabajo?- repitió Daphne, y escuchó en la lejanía una voz aguda y feminina: “¡Las princesas no trabajan!” Se volteó de golpe, pero no vio nada más que la negrura del bosque-. ¿Pero qué...? –murmuró. Y al parpadear, sintió la madera contra su rostro, acompañado por un fuerte dolor de cabeza. Se desprendió de la puerta de la habitación de Bloom, sobándose la nariz, confundida. Porque ahora estaba de vuelta a la realidad, o al menos eso parecía. ¿Pero cómo era que eso sucedía? ¿Qué había hecho? No dijo palabra alguna, y Daphne se hundió en sus serios pensamientos, parada frente a la puerta, como si esperara que alguien contestara.
(Escuchar Mientras Leen)
 
   Daphne no consiguió pensar o recapacitar lo que había visto y oído por mucho tiempo, pues escuchó de repente unas voces apagadas viniendo desde la habitación frente a ella, serias y un tanto bruscas. Ella guardó silencio, pues sentía que algo importante iba a pasar, y esperó. Oyó unos pasos acercarse a la puerta, y esta se abrió. Era Stella, y Daphne pudo alcanzar a ver a Roxy y Flora haciendo unos cuantos hechizos uniendo la magia de la naturaleza y el poder de los animales para entretener a un Kiko angustiado.
   -¿Pasa algo? –preguntó la rubia alegremente, con una sonrisa en sus labios, pero Daphne vio en aquellos ojos cafés preocupación y dudas.
   -No, lo siento, me choqué contra la puerta de casualidad –respondió ella con una risita nerviosa. La sonrisa de Stella se borró por unos instantes y ella volteó a ver a sus amigas con ojos tristes, pero ellas no lo advirtieron pues estaban demasiado concentradas en su conversación y hechizos. Stella suspiró y se volvió a Daphne de nuevo, que temía que Stella fuera a adivinar lo que verdaderamente pasaba.
   -¿Puedo hablar contigo por un momento? –preguntó Stella con una voz un poco triste, Daphne asintió lentamente y Stella cerró la puerta detrás de ella-. Sé lo que pasa –dijo en voz baja-. Pesadillas y visiones y eso, ¿no es así?
   Los ojos de la ninfa se agrandaron de repente.
   -¿Hice algo mal? –preguntó ansiosamente.
   Stella suspiró. –No, no que yo sepa. Bloom me contó sobre aquellas extrañas cosas que vio esa vez en Solaria, lo que la hizo atacarte y muchas otras visiones que vio antes de ello. Se supone que no debía contarle a nadie, pero viendo como estás actuando tú, creí que tal vez debía intervenir de alguna manera.
   -¿Cómo?
   -No lo sé. Hablándote. Ayudándote. Haciendo algo para calmarte.
   Daphne lo pensó por unos instantes. –Dime que fue lo que Bloom vio antes del incidente.
   Stella guardó silencio por varios segundos, preguntándose si contarle cada detalle de las visiones de su mejor amiga sería lo correcto. Ambas eran hermanas y se preocupaban la una por la otra, era cosa de ellas contarse aquellas cosas, pero simplemente no lo hacían, porque desconfiaban. Era un caso tan complicado. Tosió.
   -No sé si deba –dijo finalmente.
   -¿Podrías decirme siquiera de que se trataban? –insistió Daphne-. No tienes que contarme cada detalle.
   Stella tragó saliva. La decisión que tenía delante podía determinar el destino de muchos, y más el de las prinesas de Domino. ¿Y qué si todo este asunto iniciaba una guerra? Su mente se llenó de cosas aún más oscuras a medida que pensaba.
   -Ella dijo –contó Stella, habiendo decidido contarle todo a Daphne, excluyendo las partes que la mencionaban a ella y a su extraña y tenebrosa actitud-, que primero soño con todas nosotras, en Domino, en nuestro Aniversario, cantando en un concierto. Fue a buscar a sus padre; los vio desde lejos, pero mientras se dirigía hacia ellos se chocó con alguien. Cuando vio de nuevo a sus padres los vio... Muertos –hizo una larga pausa-. La persona con la que ella se chocó sacó una espada y dijo que quería matarla –continuó ella-. La segunda visión fue cuando tú y ella estaban llendo a mi hogar, a la reunión, quiero decir fiesta de... Cumpleaños. Ella se empezó a sentir mareada y vio un castillo en llamas, y supo que era Domino. Había una gran batalla allí, pero nadie podía ver a Bloom, porque al parecer ella era invisible. Ella vio como su otra yo peleaba contra la persona enmascarada e iba perdiendo, hasta que fue aniquilada por él... Sí, él.
   -¿Perdona? –interrumpió Daphne, habiendo oído las últimas palabras murmuradas por Stella.
   -No, nada, nada –dijo Stella-. Como decía, la asesinó y luego la verdadera Bloom se transportó a la realidad. Luego vino la tecera y última visión –en este momento Daphne suspiró, y sin saber porque esto sobresaltó a Stella, en el fondo de su corazón ella no quería contarle lo que su hermana había visto, pero ella lo demandaba y no le quedaba otra-. En la tercera ella vio a una chica en un baile en Eraklion. Ella estaba sola y aislada de los demás. Bloom quizo acercársele pero de repente hubo un rayo. La persona encapuchada atacó a la chica y estuvo a punto de matarla. Fue ahí cuando... Ella te atacó, ¿no es así?
   -Sí –dijo Daphne calladamente, sumida en oscuros pensamientos-. Sí, creo que sí. ¿Y eso es todo?
   -S... Sí –tartamudeó la rubia. Daphne la miró a los ojos.
   -¿Estás asustada? –preguntó.
   -...Puede –murmuró la otra.
   -¿Por qué?
   Stella se encogió de hombros. –No tengo idea –dijo-. Siento como si estuviera asustada por nada, por algo invisible que no existe. Siento algo aquí que me hace temblar de pies a cabeza y sentirme nerviosa, como una voz diciéndome... Diciéndome que ya no hay esperanza.
   Daphne supo inmediatmente a que se refería Stella, pero todo lo que hubiera querdio decirle se lo reservó y decidió dejarlo para otra ocasión. Miró a su alrededor.
   -Ok –dijo despreocupadamente, se dirigió a Stella con una sonrisa forzada-. Gracias, Stella. Ahora si me disculpas... –se volteó y se alejó del lugar. Stella no tuvo que preguntar, pues ella ya sabía que era lo que iba a hacer. Una sonrisa se formó en su rostro y de repente soltó una pequeña risita melodiosa. Se quedó parada junto a la puerta un largo rato, luego suspiró y volvió con sus mejores amigas las Winx.
   Daphne se sintió un tanto aliviada por no haber tenido que explicarle lo que iba a hacer a Stella. Se había alejado del lugar para dirigirse al lago Rocaluz, a encontrar a su hermana Bloom y advertirle del peligro que corría, decirle que se alejara de Sky y volviera a su hogar; en persona. Después de todas aquellas extrañas visiones, dedujo que aquel Sky con el que Bloom había ido a una cita no era nada más que un monstruo o el Enemigo mismo. Y Daphne iba a ser la que evitara una nueva catástrofe, ella iba a evitar más desconfianza en su relación con su hermana que tanto quería y por la que había sacrificado tantas cosas.
   Daphne salió del castillo y cruzó el puente sin pasamanos sin mirar atrás, sino más bien con sus ojos clavados en el suelo. Luego de haberlo cruzado se adentró  en el bosque, y cuando ya estuvo completamente segura de que ya estaba fuera de la vista de cualquier persona fisgoneando en las cercanías, cerró los ojos, se concentró; y voló.
   -El lago Rocaluz no está tan lejos –pensó Daphne-. Y no puedo comunicarme con ella a través de la Comunicación Telépatica, puede causar otra de esas horribles visiones. Tengo que decírselo directamente.
   Pero a lo largo del vuelo, su mente también se concentró en otras cosas que tal vez eran aún más importantes. Como la historias que Stella le había contado hace unos breves momentos. Comparó la historia de ella y la de su hermana, y advirtió que habían unos cambios que, al principio no se veían muy importantes, pero si se pensaban bien, podían significar mucho. Stella había confesado que el asesino era de género masculino, mientras que Bloom había dicho que era una mujer, lo dijo con un “ella”. Además, en el tercer sueño, su hermana contó que la asesina había matado a su hija, mientras que Stella simplemente la había llamado una simple chica. Pero a medidad que lo pensaba una y otra vez, las cosas perdían sentido para ella, y empezaba a preguntarse quién era el que decía la verdad y quién estaba mintiendo. Era obvio que era Stella, pero algo simplemente no cabía, ¿por qué Bloom si le dijo la verdad, pero Stella no? La respuesta estaba frente a ella, solo tenía que pensar claramente, calmarse, respirar hondo y encontrar la respuesta. Pero había algo en ella que no la dejaba.

Al principio iban a ser sólo dos partes. Pero... Como es tan largo, cambio de planes! Lo siento. Pero ya tengo casi todo listo, tal vez publiqué pasado mañana.
Siento por la demora!

6 comentarios:

Noviazgos Sin Violencia at: 10 de mayo de 2014, 22:00 dijo...

ah, ayee empece a leer tu nove, me muero literalmente, me encanta!, juro que estoy como estela temblando, no me preguntes por que, siente que alguien me vigila!

Snow Rosemary at: 11 de mayo de 2014, 4:50 dijo...

No, no, no te mueras! xD
Wow, será la emoción. (Aunque desde que descubrí Sherlock yo también estoy así como tú TTwTT)

Unknown at: 11 de mayo de 2014, 12:03 dijo...

OMG! Me quedé así: O.O al final del capítulo jajajaja
Buena elección de música jajaja XD

¡Espero que publiques pronto la 3ª parte!
PD: Yo también estoy pensando en poner 3 partes a mi capítulo, me vienen ideas jajajaja

Anónimo at: 11 de mayo de 2014, 21:14 dijo...

Estoy palida de miedo jajaja, no, es enserio.
Pero estubo genial el capitulo jaja, me encantó, aunque me palpitaba (creo que se escribe así) el corazón tan fuerte, y ni Bloom ni Stella le quisieron contar la parte en la que aparecía ella! (Daphne)
jajajajaja
FloraFlower

Snow Rosemary at: 14 de mayo de 2014, 8:49 dijo...

OMG, ¿por qué? xD
Amo Beyond Two Souls, su música e historia es asombrosa (bueno, el que hizo la música fue Hans Zimmer de todas maneras! <3)

Lo haré pronto... "...SOON" como dicen esos memes :P
PD: Como dicen los japoneses: Gambatte! (Esfuérzate!)

Snow Rosemary at: 14 de mayo de 2014, 8:53 dijo...

Ok, creo que tengo que dejar de poner esa clase de música, porque casi todos los comentarios dicen que se mueren de suspenso y miedo, jajaja xD
Palpitar Palpitó. Palpitaba. Si, así se escribe! (sorry, no me gusta hacer faltas ortográficas así me loqueo, jaja). Bueno, si le contaban, ¿cómo iba a reaccionar Daphne? Aunque hay una razón por la que ella es la asesina en todas las visiones.

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