CAPÍTULO 4:
¿De verdad?
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or la mañana, llamé a Sky. Se escuchaba la canción del móvil de Sky a través del mío: <<You go out every night, but you don’t have fun, your house is full of stuff, your car’s expensive, you, fer kin…>>, Sky lo cogió:
–¿Sabes qué hora es?
–Sky, ¿cómo se lo digo a Andy?
–Yo creo que tal vez podrías contárselo como me lo contaste a mí, pero si tú quieres, se lo dices más despacio.
–Sí, bueno, pero… –me interrumpió.
–Pero, ¿qué?
–Pero, y si no lo entiende.
–Pues no es de verdad tu amigo.
–Vale, se lo diré. Como tú me has dicho, y haber lo que me dice.
–Seguro que te entiende, tú no te enerves.
–Vale, vale –le colgué.
Fui al instituto junto a mis amigos.
–Andy, ¿puedo hablar contigo?
–Dime, Bloom, ¿es algo importante?
–Bueno, en realidad, sí.
–Bueno resulta que la otra noche tuve un sueño.
–¿Y qué pasó en él?
–En él aparecía un hada diciéndome que yo soy un hada.
–¿Enserio?
Y le conté todo lo demás y lo de la escuela.
–Y, ¿vas a ir?
–Sí. ¿Conoces a Sky? –Andy se quedó pensativo– , mi mejor amigo, el de las vacaciones de verano, os lo presenté.
–Ah, sí.
–Pues va a venir conmigo y con mis padres.
–¿Stella, Roxy, Flora y Musa lo saben?
–Todas menos Roxy, se lo contaré en el recreo.
–¿Y ellas van?
–Me dijeron que se lo preguntarían a sus padres. Bueno, ¿te apuntas a la aventura?
–Si mis padres me dejan, claro, pero ¿a qué instituto vamos a ir?, ¿al mismo que tú?
–No, ese es sólo para hadas, Sky, va a ir al de –el timbre me interrumpió–. Bueno, te lo termino de contar en el recreo o si no llegaremos tarde.
–Vale.
Cuando terminan las clases, viene el recreo, y me acerqué a él:
–Andy.
–Dime, Bloom.
–Él va a ir al Instituto de especialistas –dije.
-Pues yo también, si me dejan claro. ¿Qué les digo a mis padres, la verdad?
-No, diles esto –y le conté la idea de Sky.
-Seguro que se lo creen.
-Una cosa, ¿cómo se lo debería decir a Brandon, Timmy y Riven? Son también mis mejores amigos, pero no sé cómo decírselo a ellos.
–Bueno si quieres se lo podría decir yo.
–Resulta, que, como ya sabrás, a Stella le gusta Brandon.
–Y a él Stella.
–Sí, a eso es a lo que me refiero. Stella quiere que venga. Y a Musa le pasa lo mismo con Riven. Y supongo que Timmy no se querrá quedar sólo.
–Bueno yo les diré que si quieren venir a vivir una aventura, a ellos les encantan las aventuras.
–Diles que van a la Dimensión Mágica. Y como a Brandon le gusta Stella, no querrá perderla, ni a Riven perder a Musa.
–Sí, pero ya sabes cómo es Riven, no se lo creerá.
–Pues, tú díselo y si no se lo cree que me lo diga y se lo explico –Andy se rió y me uní a él– . Bueno tengo que decírselo a Roxy.
–Vale, hasta luego. Una cosa, ¿cuándo te vas?
–En septiembre –y me hizo señas con los dedos que quieren decir «vale».
Me acerqué a Roxy:
–¿Tienes un segundo, Roxy?
–Claro –venía de la cantina de comprarse un bocadillo.
–Bueno –empecé y se lo conté todo.
–Esto es increíble, ¿y te dijo algo más?
–Sí, me dijo que tenía que ir a la Escuela de hadas Alfea, porque allí me enseñarán a ser un hada.
–¿Irás?
–Sí, tengo que ir. Pero, Stella, Musa, Flora, Sky creo que Andy, vendrán.
–¿Quién es Sky?
–Ah, es verdad tu no lo conoces, bueno ya te lo presentaré.
–¿Y puedo ir yo?
–Claro. Pero díselo a tus padres.
–Vale, gracias, así no tendré que quedarme sola en el instituto, sin vosotros, y, ¿a dónde dices que vas a ir?
–A la Dimensión Mágica.
–¿Y dónde está?
–En otra galaxia.
–Oh, dios. No creo que mis padres me dejen ir.
–Los demás le han mentido diciéndoles que van a un instituto de esos para dormir allí, y que vendrán a visitarles en vacaciones.
–Bueno, creo que eso no colará con los míos.
–Vamos a quedar para hacer un papel falso para que lo firmen y así crean que de verdad nos vamos.
–¿Pero les van a mentir toda la vida?
–Tienes razón –dije pensativa-, pues no sé, será mejor que lo hablemos con ellos.
–Sí, vamos –y las dos fuimos caminando hasta las demás, que estaban cerca.
–Chicas, Roxy me acaba de preguntar algo, y es muy importante –les avisé.
–¿Les vamos a mentir a nuestros padres toda la vida sobre esto? –les dijo Roxy.
–Como que mentir no lo entiendo –habló Musa sin pensarlo un poco.
–Me refiero a que no podemos mentirles con esto de que nos vamos al instituto ese para dormir, cuando en realidad nos vamos a uno de Magix.
–Pero no nos vamos para siempre. Sólo para tres años –dije.
–Bueno, pero que si no se lo decimos cuando vengamos, seguirá siendo una mentira –aclaró Roxy.
–Tienes razón –asumió Flora.
Andy y los demás chicos, se acercan a donde están las chicas.
–¿Qué tal, chicas? –dice Riven, apoyando un brazo en el hombro de Musa y el otro en el de Flora. Pero enseguida nos los quitemos de encima.
–Bloom, yo me uno a la aventura –dijo Brandon–. Stella, ¿tú también vas?
–Claro, Brandon, ¿qué mejor cosa que estar al lado de tus amigos?
–Bloom, dime si es verdad lo que dice Andy –saltó Riven.
–¿No te lo crees, Riven? –pregunté burlona.
–Riven, venga, será divertido –le animó Musa.
–Vale, vale, me lo creo –dijo Riven definitivamente.
–¿Y qué haremos con el tema de lo de mentir? –repitió Roxy, para dejarlo claro.
–Con el tiempo se solucionará –dijo Musa.
.–Ahora que lo digo, ¿donde dormiremos? –preguntó Stella.
–¡Oh no!, no había pensado en ello –asumí.
–Supongo que podremos alquilar un apartamento –dijo Musa.
-Ah, sí mis padres han alquilado uno para ellos –recordé.
–¿Y nosotros qué? –preguntó Timmy.
–Vosotros ya dormiréis en la escuela, al igual que yo –dijo Bloom.
–Ah, vale, vale –respondió Timmy.
–¿Y nos veremos, Bloom? –preguntó preocupada Flora.
–Sí, claro, por la tarde no tenemos clase, podremos vernos –le respondí.
–¡Estoy deseando hacer ese viaje! –dijo Stella.
Terminó el recreo y más tarde el instituto, al salir saqué mi móvil y llamé a Sky. Le conté todo lo que habíamos estado hablando en el recreo. Estaba muy contenta, de que todo haiga salido bien, y Sky se alegró por ello. Cree un grupo en Facebook en el que están todos los que vamos. Por la tarde, cuando se dieron cuenta del grupo, Stella comentó añadirle a este viaje el verano, para conocer la ciudad más. Flora dijo que podríamos veranear allí. Todos estábamos de acuerdo y decidimos ir. Y yo comenté que los chicos deberían alquilar un apartamento. Se lo conté todo a mi madre y alquiló dos apartamentos más. Por la noche escribí en mi diario.
«16 de junio de 2014. Querido diario:
Todos mis mejores amigos lo saben todo. Hemos decidido ir este verano, para conocer la ciudad y ya veranear allí. Ahora me pregunto: ‘’¿de verdad?’’. Esto es genial, creía que todo iría a salir mal pero al final, todo ha salido perfecto, como si fuera un sueño hecho realidad. Me parece que este verano será el mejor de todos.»
CONTINUARÁ
¿Cómo les irá el viaje? ¿Qué conocerán?
DESCÚBRIDLO EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO
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