Innumerevoli Lacrime: Una Promesa Rota | Cap. 9: Una Noche Escandalosa

 

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     Al salir del portal todas reían a carcajadas. Lamentablemente Roxy tropezó y cayó de cara al suelo. Stella suspiró:

     -¡Ay, esto hubiera sido más cool si Daphne nos hubiera acompañado! ¿No creen?

     -¡Stella! -gritaron las demás.

     -¿Qué, qué, qué?

     -¡No, no, no se preocupen por mí! -dijo Bloom volteándose a ver a sus amigas-. Estoy bien, chicas, en serio.

     -Hablando de Daphne -continuó Stella-, ¿cómo la curaremos?

     -No arruines el momento, Stella, por favor.

     -Ehehe... ¡Lo siento!

     Hubo unos minutos de silencio, mientras las chicas caminaban lentamente por un sendero de hierba, que no tenía barandillas a los costados y cualquiera que tuviera mal equilibrio podía caerse al mar.

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     -Deberíamos hacerlo más seguido... -murmuró Stella.

     -¿A qué te refieres? -preguntó Flora mirándola de reojo.

     -Salir juntas, pasar más tiempo... Juntas.

     -¿Y qué hay de los chicos?

     -¡Vaya, eso es lo único que piensas, Flora! -exclamó Stella.

     -Tenemos que vivir nuestra vida pero no hay que descuidar nuestra vida amorosa, Stella -dijo Bloom sin mirar atrás.

     -¡Pero si los vimos ayer!

     -No fue mucho tiempo.

     -¿Podemos cambiar de tema, por favor? -exclamó Musa-. No quiero recordar ese día.

     -Yo tampoco -comentó Tecna.

     -¿Saben? Nos estamos empezando a comportar como en los viejos tiempos -opinó Aisha. Hubo una breve pausa y todas estallaron en carcajadas.

     -Si, como no -bromeó Stella.

     -Tenemos como 26 años, Stella. Hay que... Madurar

     -Dudo que Stella llegué a madurar algún día, Ai -murmuró Musa-. Recordando la manera en la que se comportó hoy día... -pero no pudo terminar su oración porque todas empezaron a reír otra vez.

     -¡Ay, los viejos tiempos! -suspiró Bloom-. ¡Han pasado 10 años! ¿No es asombroso?

     -Ya no hay tantos enemigos como antes.

     -¡Pues mejor! -exclamó Roxy- ¡Pueden pasar más tiempo juntas y dedicarse más a sus vidas! Tener una familia...

     -Y tú, Roxy, ¿tienes a alguien que te guste? -preguntó Flora.

     -Em... Algo...

     Continuaron hablando sobre cosas de la vida, amores, transformaciones y formar una familia mientras avanzaban por el sendero. Bloom iba más adelante que todas, escuchando todo lo que  sus amigas conversaban pero no se metía en aquella charla, prefiriendo estar hundida en sus pensamientos.. Sentía muchas ganas de volver a su hogar y ver a Daphne y contarle todo lo que había pasado y cuánto se había divertido. Pero no había una sonrisa en su rostro. Se sentía algo preocupada sobre lo que iba a pasar una vez llegara ahí y charlara con Daphne, ¿le haría sentir feliz, o triste? ¿Tendría esas visiones de nuevo? ¿Podía confiar en Daphne, tal como ella se lo había dicho? De repente oyó las risas de sus amigas en la lejanía y le recordó una cosa importante: ¿les iba a contar sus pesadillas? No sabía que ventajas o consecuencias traerían aquella decisión pero sentía unas ganas irresistibles de contarles, y aún así sentía que no podía, como si fuera una prohibición. Suspiró, no tenía caso. Mientras más pensaba más preguntas se hacían en su mente y menos respuestas llegaban.

     -Oigan, ¿qué hora es? -preguntó en voz alta sin saber por qué mientras miraba la luna llena en el firmamento azul oscuro junto con las millones de estrellas que los acompañaban-. Medianoche, quizá... -se dijo guiándose por el cielo.

     -¡Las ocho, Bloomy! -oyó a una voz alegre gritar. Vaya que Bloom estaba muy lejos de sus amigas.

     -Gracias -dijo Bloom sin importarle si le escuchaban o no. Sus amigas corrieron hacia donde ella estaba y Stella se apoyó en su hombro.

     -Es una hermosa noche -comentó Tecna.

     -Perfecta para Bloom y Sky -cantó Stella. Bloom se movió a un lado y dejó caer a Stella a propósito.

     -Si, claro, Stella -dijo Bloom con una sonrisa en su rostro. Miró al cielo de nuevo y esta vez un nuevo temor la dominó: las visiones de la guerra contra Domino-. ¿Ustedes tienen que irse a sus planetas, verdad chicas? -todas asintieron, Bloom vaciló por un momento-. ¿No les importara si yo les invito a quedarse, no? ...Ustedes saben, por lo que pasó en la fiesta, ¿qué tal si pasa de nuevo?

     Después de unos minutos de charla todas estuvieron de acuerdo en quedarse con Bloom en Domino. Por un momento Bloom temía que una de ellas dijera algo sobre una pijamada, pues se sentía muy cansada. Pero nadie dijo nada acerca de ello y ella estuvo agradecida. Al entrar Bloom no pudo evitar que sus amigas observaran asombradas el castillo y los cambios que había tenido, que eran muy pocos.

     -Y bien, ¿dónde está Daphne? -preguntó Aisha.

     -¿Daphne? -repitió Bloom, concentrada en sus pensamientos-. ¡Ah, Daphne! Claro... Ella... Uh...

     -¿Pasa algo, Bloom? -dijo Musa. Hubo un breve silencio, Bloom no sabía si debía ir a visitar  a Daphne o dejarla en paz.

     -Yo no estoy en condiciones de ver a Daphne, chicas.

     -Entendido -dijo Stella-. ¿Podemos ir a tu cuarto? ¡Quiero ver cuánto a cambiado desde la última vez que lo ví!

     Bloom asintió y las llevó a su habitación.

(Esuchar Mientras Leen)

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     -¡No puede ser, su cuarto es más hermoso que el mío! -exclamó Stella, sentándose sobre la suave cama rosa. Miró a su alrededor-. Genial, olvidamos traer nuestras pijamas y camas.

     -Yo creo que eso tiene arreglo -dijo Tecna alzando la mano para dejar que unos brillos dorados salieran de ella. Los destellos flotaron alrededor de cada Winx y en un abrir y cerrar de ojos ya tenían su propia pijama puesta.

     Stella se paró de un salto, admirando su gran estilo de moda.

     -¡Ay, que seríamos nosotras sin la magia! -suspiró bailando alrededor.

     -Déjame ver... -observó Musa-. Chicas superheroínas, atléticas, de gran corazón, justas, etc, etc, etc.-Cuando Bloom miró de nuevo a Stella, ella estaba haciendo aparecer unas camas en el suelo con su magia.

     -Y... ¡listo, chicas! -dijo Stella muy feliz- ¿Y bien, qué haremos? -preguntó jugando con su cabello rubio.

     -¿Conversar? -preguntó Roxy, que ahora estaba sentada sobre su cama.

     -¡Exacto! ¿Y sobre qué?

     -¿Lo que... sea? -preguntó Musa incrédula.

     Hubo un breve silencio.

     -¿Nuestros sueños? -sugirió Flora.

     -El matrimonio, ¿otro? -dijo Stella y todas rieron por lo bajo-. Casarme con Brandon, ¿ustedes? -murmuró ella hundiendo su cabeza en una almohada lila.

     -Casarme con Sky.

     -Casarme con Helia.

     -Ser cantante.

     -¿Casarme con Timmy?

     -Que Nabu vuelva a la vida.

     -Encontrar el amor de mi vida -murmuró Roxy.

     Todas pararon de golpe, viendo que habían hablado al mismo tiempo incoherentemente. Hubo un breve silencio y luego todas prorrumpieron en carcajadas.

     -¡Ahora sí parecemos las antiguas Winx! -exclamó Stella- ¿A qué sí?

     -Un poco, un poco, sí -dijo Bloom haciendo un ademán con la mano.

     -Ahora si estoy más decidida a quedarme aquí -rió Tecna.

     -Y yo ahora me siento menos cansada -dijo Bloom, abrazando su almohada. De pronto, recibió un suave golpe en el rostro y descubrió que alguien le había tirado una almohada-. ¡Oye! -gritó. Roxy empezó a reír. Bloom se paró sobre su cama y alzando su almohada se la tiró a Roxy, y le dió en el blanco- ¡Sí!

     Pronto la habitación se llenó de plumas de almohadas y carcajadas. A ninguna de las chicas les importó que algún sirviente de Bloom viniera a exigirles que se vayan a dormir, y para su suerte nadie vino. Los reyes de Domino, por su parte, sabían que estaba pasando en la habitación de su hija y decidieron no quebrar aquella alegría que ese ambiente contenía. En el corazón de Bloom creció otra vez un nuevo coraje que le hacía sentir que podía afrontar cualquier peligro si estaba junto con sus queridas amigas. Dejó el tema de las visiones y el recuerdo de la fiesta desastrosa a un lado y disfrutó el momento con sus mejores amigas. Algunas veces se preguntó cómo estaría su hermana mayor, pero siempre terminaba sacudiendo la cabeza para quitarse aquel recuerdo horrible de la mente y volvía a ese ambiente tan alegre en el que ella estaba. Se sentía tan feliz que cuando las demás chicas (que habían decidido que otra vez ellas eran "Winx") se habían ido a dormir. Se levantó sigilosamente de su cama y sacó un pequeño cuaderno olvidado de uno de sus cajones. Era su antiguo diario. Y escribió lo siguiente:

     (Escuchar Mientras Leen)

Sé que hace tiempo que no escribo en este cuaderno, pero lo había olvidado por completo. Mis pensamientos estaban tan ocupados en otras cosas, que juró que casi no tenía tiempo para nada. Muchas cosas extrañas han pasado, pero hasta ahora no sé si se me está permitido contar, parece cómo si me estuvieran diciendo que deje de hacer algo, que deje a alguien en paz... Pero, ¿A quién? ¿Qué he hecho? A pesar de soy el Hada de la Llama del Dragón y yo soy el Hada más poderosa de la Dimensión Mágica, creí que todos nuestros enemigos habían ido para nunca volver, ¿verdad? Creo que prefiero no hablar de eso, no dejaré que mi alegría desaparezca sólo por recordar esos momentos melancólicos. Hoy es como el mejor día de mi vida, tal vez el segundo, o tercero, ¡o tal vez cuarto! Pero fue uno de los días más alegres de miv dia y presiento que nunca habrá otro igual. Estaba deprimida por un "accidente" que ocurrió en una fiesta sopresa por mí cumpleaños (que lo había olvidado) pero prefiero no entrar en detalles. Como sea, Stella sugirió que fueramos a hacer una cosa divertida con nuestras amigas (era de madrugada) y yo accedí. Fuimos al centro comercial de Gardenia y compramos como si no hubiera mañana. Fue muy alegre. ¡La Stella de los viejos tiempos había vuelto a salir a la luz! ¡Fue asombroso! No tuvimos ningún contratiempo, ni yo tuve ninguna visión. Me da la impresión de que sólo vienen visiones malas del futuro cuando yo estoy triste o decepcionada o irritada o cuando siento cualquier sentimiento negativo. Y cuando siento cualquier sentimiento positivo, todo esta bien. Pero como dijo un detective literario muy conocido del planeta Tierra: "Nunca asumas algo sin antes saber todos los hechos" O algo así, realmente no me puedo concentar en otra cosa más que la "escandalosa" noche de hoy. Las chicas y yo fuimos de vuelta a Domino, y como yo tenía tanto miedo de que las espantosas visiones volvieran y yo otra vez destruyera todo (ej: el castillo) , les pregunté a mis amigas si ellas podían quedarse a dormir en Domino. Ellas vacilaron por unos segundos pero luego accedieron. Esperé que Stella no les hubiera contado nada acerca de mis visiones con Daphne y entramos a mi hogar. Ellas se distrajeron unos minutos contemplando los cambios del castillo y esas cosas por el estilo, cuando Stella quiso ir a ver mi cuarto. Sólo esperé a que nadie mencionara la palabra "pijamada" pues me sentía muy cansada por pensar en tantas cosas. Era como si algo me debilitara.

Primero Flora sugirió que hablaramos sobre nuestros sueños, pero no era nada especial: ¡nuestros únicos sueños eran el matrimonio! Bueno... El de la mayoría. Luego empezamos una pijamada y no nos importó que molestaramos a los sirvientes y amis pobres padres con el ruido. Muchas veces durante la pijamada Daphne me vino a la mente y tuvo el deseo de ir a verla, pero sentí que si lo hacía iba a empeorar su situación; algo como que la iba a entristecer mucho más que antes. Decidí no hacerlo y volví con mis amigas. Toda la reunión fue igual que cualquier otra pijamada de cualquier otro mundo, peor pude sentir la alegria y magia en el ambiente. Me sentía tan especial. En ese momento todas mis dudas y problemas se habían disipado y no los recordaba pero cuando todo acabó, los malos recuerdos volvieron como por arte de magia. ¿Qué me está pasando? Hasta ahora no quiero escribir lo que ha pasado conmigo en los últimos dos días, temo que alguien vaya a encontrar esto y lo haga público. No es que tema la opinión de los demás, pero no quiero que un reino dude de su propia princesa... O reina.

Bueno, mientras escribía he bostezado muchas veces y siento que el sueño me está ganando. Es casi medianoche (¿acaso hemos estado despiertas tanto tiempo?), tengo que ir a dormir.

Buenas noches,

Bloom 💕