Secretos indescifrables
Bloom
se quedó petrificada, igual que yo. Solo me quedé mirando al suelo, con
lágrimas en los ojos. Me daba igual si nos miraba miles de personas.
-¿D-De
qué hablas?- Dijo Bloom retrocediendo.
-Digo
la verdad. No quiero dañar tus sentimientos, por eso debo ocultarlo… Prefiero
sufrir yo a que sufras tú.- Dije levantando mi cabeza. Ahora esto era entre
ella y yo. No sabía si decírselo o no.
-¡Bloom!
¡Aurora!- Oímos una voz dulce.
-¡Daphne!-
Dijimos a la vez.
-¡Chicas,
tengo un remedio para vuestro problema!- Se acercó Daphne.
-¿En-
Enserio? No me digas…- Dije susurrando la última oración.
-¡Daphne!-
Bloom la abrazó y se acercaron las Winx.
-Tengo
un remedio para vuestro problemilla. Conozco un legendario hechizo en el que puedes
adentrarte en la memoria o recuerdos de alguien. Tal vez si miramos en su
memoria o sus recuerdos podemos saber…- Yo la interrumpí.
-¡¡No!!
¡N-No quiero que os adentréis en mis recuerdos o mi memoria! No lo digo para no
hacer sufrir a nadie o que no haya ningún conflicto.- Dije dando un paso atrás.
-Pero,
Aurora…- Dijo Daphne acercándose. De repente vino en mi mente la imagen de
Daphne siendo como Sin Rostro. Y yo me aparté a un lado delicadamente para que
no me tocara.
-Tengo
una idea. Hagamos como que nada ha pasado. Bloom sigue siendo Bloom, alegre y
sin preocupaciones, lo mismo con Daphne y las Winx. Y yo estaré alegre, y
divirtiéndome al máximo. ¿Qué os parece? Por favor, no quiero veros sufrir y
preocupadas…- Dije la última oración en tono triste.
-¡¡Me
parece bien, nunca hemos hecho este conflicto ni hemos hablado de esto ni nada
de nada de nada!!- Dijo Stella hablando rápido, con un tono divertido.
-Yo
digo que nos volvamos a reconciliar.- Se unió Flora.
-¡Yo
también!- Dijeron Musa, Tecna y Layla a la vez.
-¿Reconciliación?-
Le dije a Bloom. Ella no dijo nada. Hubo unos segundos de silencio, las Winx,
Daphne y yo esperábamos una respuesta. A los pocos segundos de silencio Bloom
me abrazó, y yo la abracé. Las Winx, Daphne, y todos los que nos vieron
aplaudieron.
-Me
alegro de que nos hayamos reconciliado.- me susurró.
-¡Que
siga la fiesta!- Saltó Stella. Musa chasqueó sus dedos y sonó la música, todo el mundo entró en el
castillo y, ¡de nuevo la fiesta!
Las
Winx, Daphne y yo estuvimos toda la noche charlando y riendo. Daphne no parecía
ser quien creía que era. Tal vez me lo imagino todo… Pero es extraño, las
visiones… pesadillas… Es raro, y nunca pensé que Daphne fuera alguien con el
objetivo de destruirnos.
-Voy
un momento fuera, quiero mandar un mensaje a una amiga que conocí en Alfea y no
hay cobertura. Hace mucho que no hablo con ella.- Dijo Daphne haciendo un
hechizo que hizo que apareciera su móvil.
-Yo
también voy, ahora que me acuerdo, es el cumpleaños de una amiga de mi infancia
y no hablamos desde que os conocí jaja.- Dije con una sonrisa disimulada. Era
verdad que era el cumpleaños de una amiga mía, pero también quería ver si
Daphne tramaba algo. Salí con ella fuera y cada una llamamos a sus amigas. Me
di la vuelta mientras hablaba con mi mejor amiga, Daniella, pero cuando terminé
la llamada telefónica, Daphne no estaba allí. Oí gritos de los invitados de la
fiesta y me sobresalté. Asustada, me atreví a entrar. Vi a los invitados
congelados y a las Winx… ¡¡Desmayadas!! Salí corriendo hacia ellas.
-¡¡Chicas!!
¿Chicas, estáis bien? ¿¿Qué ocurre??- Dije asustada. De repente…
Yo
caí rendida por el ataque.
Oí
una risa malvada y mis ojos se agrandaron. Me di la vuelta débilmente y vi a
Daphne, convertida en Sin Rostro.
-¿Da-Daphne?
¿Qué estás haciendo? ¿Qué les has hecho a todo el mundo?- Dije asustada.
-Bah,
nada importante. Solo quiero una cosa… Tu energía. Tu fuego de dragón.- Dijo
Daphne tras una risa malvada.
-¿Qué?
¿Pero- pero por qué? ¿Para qué?- Daphne no me contestó.- ¿Daphne, qué te
ocurre? ¿Po-Porqué eres así? ¡¡Esta Daphne no es la que yo conozco!! La Daphne
de siempre es amable, y con ningún objetivo de matar a sus hermanas y amigas.
¿Dónde está la Daphne que tanto quería?- Dije gritando.
-¡¡Basta
de bobadas!!- Dijo Daphne furiosa. Hizo un hechizo y apareció una ‘’serpiente’’
que absorbía poder. Yo gemía de dolor. Aquel hechizo era muy fuerte, la
serpiente iba absorbiendo mi poder.
-Daphne…
¡Daphne, suéltame!- Intenté atacar, pero no podía resistir aquel hechizo.
-¿Has
cambiado de idea?- Dijo Daphne con una sonrisa malévola.
-Daphne…
Creí que habías cambiado, que era producto de mi imaginación… ¡Pero veo que me
equivocaba! ¡¡Eres una traidora!!- Dije muy enfadada.
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-¿Acaso
no te diste cuenta de que te he estado utilizando todo este tiempo? Las Winx
creían que era una broma tuya, una mentira. Yo hice como si nada, como si tú te
lo inventaras, te he estado engañando todo este tiempo, a ti y a las Winx. En
realidad no me atacaste, esas heridas eran falsas, a través de un hechizo de
ilusión, de espejismo. ¡Te he estado utilizando todo este tiempo Aurora, y
ahora no tienes nada que hacer! Domino será mi reino, yo seré la futura reina,
¡y nadie podrá pararme!- Dijo soltando una gran risa malévola.
-¿Q-Qué?
¿Nos has estado engañando? No… No puede ser…- Dije con lágrimas en los ojos.
No-No
podía creerlo… ¿Y así acabaré? ¿Sin poderes, robados por mi hermana? No podía
permitirlo… Pero no podía hacer nada… Tal vez, si me concentraba… Un destello
me rodeó por completo, y Daphne se sobresaltó. Apareció una gema en mi frente,
¿tal vez contenía mi poder? Salió un gran dragón de fuego que destruyó la
serpiente.
-¿Esto
es lo que quieres? ¿Es este el destino que quieres?- Dije furiosa con destellos
a mi alrededor. Daphne retrocedió.
-¡¡Contéstame!!
¿¿Es esto lo que quieres??- Dije más enfadada aún, con el dragón de fuego a mi
lado.
-¡¡¡No!!!
¡¡No me hagas nada!! ¡¡Solo quería tu poder para evitar la destrucción de
Domino!!- Dijo Daphne gritando.
-¿Qué?
¿D-Destrucción de Domino? ¿¿De qué hablas??- Dije retrocediendo. El dragón de
fuego se puso delante de mí, creyendo que Daphne me iba a atacar. Yo le
acaricié y le dije suavemente:
-Tranquilo,
no debes temer de nada, no me va a atacar.- Él fue apartándose poco a poco y
volvió a la posición de antes.
-Muy
pronto lo sabrás Aurora, muy pronto lo sabrás…- Y desapareció.
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