SBL Temporada 1 Capítulo 3: El secreto, ya no es secreto

CAPÍTULO 3:

El secreto, ya no es secreto

E

ra por la mañana y cuando me desperté esta vez no tuve ningún sueño, desayuné, y esta vez en casa, me vestí y fui a la puerta del Café–Bar, como todas las mañanas. Estaba nerviosa, porque no quería pero a la vez sí, contarles a mis amigos esto que está pasando, pero no sabía cómo. Pensé que tal vez pudiera ir uno a uno, primero a Stella mi mejor amiga, luego a Musa, después a Flora, y así. Llegamos al instituto y comenzaron las clases.

En el recreo le dije a Stella que si podía hablar con ella un momento a solas. Stella, ¿cómo no?, jamás me lo negaría. Respiré hondo y empecé.

–Stella debo decirte algo, por favor se comprensible.

–Sí, Bloom, claro.

–A ver, ¿por dónde empiezo? –empecé por el principio y se lo conté todo, y al igual que a Sky, lo de Alfea también.

–Em, vale. Creo que debería aclararme. Un hada te dijo que tú eras un hada y que debías ir a la Escuela de Hadas Alfea, para que te enseñen a ser un hada porque era tu destino.

–Exacto. ¿Lo entiendes?

–Sí, pero creo que tengo una duda.

–Dime Stella.

–¿Qué es exactamente un hada? –yo no sabía si lo decía para que me riera o porque no lo sabía de verdad, pero yo no dejaba de reírme.

–Stella, ¿enserio?

–¿Qué? ¿Pasa algo?

–Te lo explico luego por Facebook. Tengo que decírselo a Musa.

–Vale.

Me acerqué a Musa.

–Musa, ¿tienes un momento?

–Sí, claro.

–Bueno –comencé, hasta contárselo todo.

–Me quedo sin palabras, Bloom.

–Ya, es complicado pero si lo piensas, no –Musa se quedó pensativa.

–Sí, vale, entonces es cómo si estuvieras viviendo un cuento de hadas.

–Sí, pero en la realidad.

–Supongo que tendrá que ser guay. ¿Sabes hacer algo de magia?

–No, pero supongo que en la Escuela de hadas me enseñarán a hacer magia.

–Sí, bueno yo creo que por eso es una Escuela de hadas –nos reímos las dos.

Tocó el timbre y Musa y yo fuimos juntas a clase. Después de esa clase y de otra, tocó de nuevo el timbre y llegó la hora de salir de nuevo al recreo, y me acerqué a Flora.

–Flora, ¿podríamos hablar?

–Sí, por supuesto.

–¿Te acuerdas de pequeñas cuando iba a tú casa y tu madre nos leía cuentos de hadas?

–Sí, era divertido. Incluso cuando Miele se hizo mayor, se unió a nosotras.

–Sí, pues resulta que yo la otra noche tuve un sueño.

–¿Y que aparecía, Bloom?

–Un hada.

–Alá –se quedó asombrada.

–Y me dijo que yo era un hada.

–Eso sí que es alucinante.

–Sí pero me dijo que debía ir a la Dimensión Mágica, que ese era mi destino.

–Guau, ¿y eso donde está?

–Fuera de nuestra galaxia.

–¡¿Cómo?!

–Shhh, baja la voz.

–Ups, perdón. ¿Y allí que harás?

–Me dijo que vaya a la Escuela de hadas Alfea.

–¿Y cuándo te vas?

–En septiembre.

–Eso significa que este verano será el último juntas.

–Eso creo –y me dio un abrazo.

–Te quiero mucho Bloom.

–Yo también Flora.

Tocó el timbre y de las clases reanudaron. Cuando terminó el instituto, salí con mis amigas y me despedí de Flora, porque ella va debe coger el autobús para ir a su casa que está en el campo; y de Roxy, Brandon y Timmy, porque iban en el sentido contrario a nosotros.

–¡Bloom!

–¡Sky! –dije acercándome a él– Sky, he logrado decírselo a Stella, a Musa, y a Flora, y me gustaría decírselo a Andy pero no sé cómo.

–¿Te gusta?

–Shhh, calla que está ahí.

–Perdón.

–Bueno, de qué íbamos a hablar, con tanto ajetreo se me ha olvidado –Sky se rió.

–De qué voy contigo al viaje.

–Ah, sí. Bueno me voy en septiembre.

–Vale, entonces… –dijo pero yo le interrumpí.

–Voy a decírselo a mis amigas.

–¡Bloom, espera! –y viene detrás de mí.

–Dicen que se lo preguntarán a sus padres.

–Emm, vale, yo quería decirte que…

–Dime, Sky.

–Nada, sólo que me alegra que esto sea un sueño y no una pesadilla. ¿Se lo vas a decir también a Andy?

–¿El qué? Ah, ¿lo de que si se viene con nosotros allí? Sí. Bueno, aún no le he dicho nada, no sé como decírselo.

–Bueno yo creo, que tal vez podrías intentar ir despacio y decírselo de una, pero poco a poco, ¿me entiendes?

–Sí, vale, muchas gracias, te quiero Sky –le di un abrazo y se puso colorado, pero sabía que era de amistad.

Le dije a Stella por Facebook, qué es un hada. Después escribí en mi diario:

«15 de junio de 2014. Querido diario:

Por fin se lo he contado a mis amigas: Stella, Flora y Musa; (aún me quedan Roxy y los chicos) son las mejores, las quiero, y mucho, tanto como todo lo que amo, porque jamás hubiera salido adelante si ellas (y mi familia, claro). Ellas me hicieron sentir más fuerte, y no débil, porque yo antes de conocerlas era muy tímida. Y, bueno, Andy… no sé como decírselo, es muy difícil, pero gracias a Sky, que me va a ayudar, se lo diré. Aún no te lo he dicho pero, Andy me gusta, es amable, generoso, sociable, guapo, nunca se deja vencer, le gusta tocar la guitarra, cantar, bailar, etc.»

CONTINUARÁ

¿Logrará contarse lo a Andy? ¿Cómo se lo contará? ¿Irán sus amigas también?

DESCÚBRIDLO EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO