El Pasado Perdido: Capítulo 11. La cita

¡¡Al fin estoy aquí!! Se que llevo casi 3 meses sin publicar, todo tiene una historia pero es muy larga...

Hubo un tiempo en el que no tenía inspiración de nada, no tenía ganas de escribir, no tenía ideas. También empiezan las clases y ahí si que no tengo inspiración (causa: exámenes -.-) ( . ) _ ( . ) 

¡Pero ya vuelvo con el capítulo 11! :D

Espero que os guste! :* (P.D.: ¡¡La historia cada vez se hace más interesante!!)

Todo fue de maravilla, fuimos a tomar un refresco al MagicSummer, hablamos, reímos, fuimos también al parque,… Hasta que cuando nos sentamos en un banco, todo cambió.

-Ah, Aurora, pasa el tiempo tan rápido…- comentó Marc.

-…Y pensar que vamos a casarnos…- continué, sintiendo como Marc me miraba fijamente, ¿le molestó lo que dije?

-Aurora, se sincera, ¿de verdad que quieres casarte?- preguntó mirándome fijamente, aunque yo no le miré, miraba a los pájaros comer de las migas de pan que había por el suelo.

-C… Creo que no…- contesté, notando como Marc dejó de mirarme, levantándose del banco y dejándome atrás.

-¡Marc!- le llamé, pero no me hizo caso.

-Deberías habérmelo dicho desde el principio. Estaba tan ilusionado…- contestó con las manos en los bolsillos de su pantalón.

-Es que…- titubee, sin importarme la gente que nos viera.

-No me quieres.- me asombré.- ¿Es cierto, verdad?- yo no contesté, él suspiró.

-Adiós Aurora.- me dijo dejándome atrás, y yo con un nudo en la garganta.

-¿Esto significa que…?- exclamé, ya que él ya estaba lejos.

-Si, Aurora.- dijo, perdiéndole de vista. Yo salí corriendo, teletransportándome a Domino. Yo abrí la puerta, y vi a mi hermana Daphne, hablando con mi madre.

-¡Hey! ¿Qué tal con tu cita?-  yo salí corriendo a mi cuarto, notando la mirada de Daphne procupada por mí. 

Me fui a mi dormitorio y el portazo llamó la atención de las Winx que estaban cerca. Ellas abrieron la puerta.

-¿Qué te pasa?- preguntó Flora.

-¿Y la cita?- añadió Stella.

-La… ¿La cita? ¡Fue un desastre!- dije, para seguir llorando con la cabeza en la almohada.

-¿Qué ha pasado?- dijo Bloom sentándose a mi lado.

-Marc… Cortó conmigo…-

-¿¡Cómo?!-

-Pero… ¿Cómo que cortasteis?-  titubeó Layla.

-Pues eso, que cortamos.-

-Pero cortar en sentido… ¿Acabar? ¿Romper pareja?- preguntó Stella nerviosa.

-Si, Stella. En ese sentido.- contesté secando mis lágrimas.

-Oh, no… Pero no te preocupes, se te pasará. ¿Cómo ocurrió todo?-

-Me preguntó si de verdad que quería casarme y le dije que dudaba. Dice que no le quiero.-

-Pero… ¿Le quieres?- preguntó Tecna.

-No lo sé.- en ese preciso instante entró Daphne.- ¿Qué te ocurre?- me preguntó preocupada.

-Marc cortó con ella.- afirmó Musa.

-¿¡Qué?! Pero… ¡Pero si ya teníais todo preparado! ¡Os ibais a casar!- me levanté de la cama y me fui a mi armario, chasquee los dedos y de la nada apareció una maleta de color violeta.

-¿Qué haces?- preguntaron las demás.

-Creo que la única manera de olvidarme de todo esto, y de él, es despejar la mente. Me voy a Gardenia.- dije eligiendo ropa.

-¿Pero cómo que te vas? ¡En nada va a empezar el nuevo curso de Alfea! Tenemos que perfeccionar nuestros poderes, quién sabe qué enemigo atacará.- me comentó Daphne, una sospechosa malvada que escondía en su interior.

-Lo siento, ya decidí, empezaréis el curso sin mí, quien sabe si volveré a tiempo hasta que no acabe el curso.- cerré la maleta y mi conejita Star -que hace mucho que no la menciono en la historia- se subió a mi hombro, sin querer irse, y viendo a Kiko triste porque su amiga se tenía que ir. Bajé abajo y me despedí de mis padres.

-Siento mucho lo que te ha pasado, de verdad.- me dijo mi padre. Suspiré.- Se me pasará, solo necesito tranquilidad y un tiempo sin magia, no paro de pensar en eso.-

-Te comprendemos cariño, tómate el tiempo que tu quieras.- dijo dándome un beso en la frente. Las Winx estaban detrás viendo la ‘despedida’.

-Hasta pronto.- cerré los ojos y en menos de 5 segundos me encontraba en el parque de Gardenia. Miles de niños se acercaron porque en mi anterior aventura con las Winx aparecimos en Gardenia, y, bueno, se puede decir que nos hizo famosas en Gardenia.

-¿Vienes para otra aventura?- me preguntaban muchos niños.

-Jaja, no, vengo a pasar un tiempo sin magia, a relajarme.- dije en tono divertido.

-Oh. ¿Puedes enseñarnos trucos de magia?- preguntaron de nuevo, hasta que llegaron sus correspondientes madres.

-Vamos, niños, ¡no molestéis a la chica!-

-¡No, si no es molestia, de verdad! Solo que hoy no puedo, además, vine para no estar con magia, lo siento mucho.- me despedí alegremente de los niños, y ellos se despidieron con una gran sonrisa en su rostro. Aquellas sonrisas me alegraban el día. Sabía que eran feliz.

A la noche, decidí ir a ver un concierto en el Frutti Music. Vi a un chico bajarse del escenario con sus amigos de banda.

-¿Aurora?- me preguntó aquel chico.

-¿Andy?-

-¿Q-Qué haces aquí, en Gardenia? Creí que estabas con las Winx en ese sitio tan mágico.- me dijo cogiendo la copa que tenía en su mesa.

-Oh, vine para… Relajarme. Hoy pasé un momento muy duro.- contesté agarrando con fuerza la parte baja de la camiseta de la timidez –soy muy tímida–.

-¿De verdad? ¿Quieres contarlo? A lo mejor te sientes bien si lo compartes.- me dijo tocando mi mano.

-Oh, ehm… Vale.- me dio asiento en su mesa y le conté lo sucedido.

-¿Wow, de verdad? Ese chico no estaría bien de la vista como para dejar a una chica tan hermosa como tú.- me comentó Andy en tono ‘amoroso’.

-¡Andy, no digas esas cosas! Sabes que soy tímida.- dije soltando una risa suave.

-Lo siento, se me escapó.- dijo riendo.

-¡Eh, lo hiciste adrede!- dije bromeando. De repente sonó mi teléfono móvil. Era Marc. ¿Para qué querría llamarme él ahora, tras haber cortado conmigo?

-Oh, disculpa Andy, debo salir un momento, me llaman.- Salí fuera y contesté al teléfono.

-¿Aurora?- sonó la voz de Marc.

-¡Marc! ¿Qué quieres ahora? Creí que ya no querías verme después de tu-sabes-qué.- contesté.

-Ah, si, eso… Ehm… Quería pedirte perdón, me comporté como un completo idiota. ¿Volvemos?- me preguntó con tono feliz. Miré atrás y vi a Andy bebiendo de su copa. ¿Qué me ocurría? ¿Tal vez era que… empezaba a sentir algo por Andy?